Diciembre de 2009

En noviembre pasado, la clínica veterinaria móvil recibió un e-mail de una mujer llamada Lisa, pidiendo ayuda.

Anteriormente, Lisa y su esposo habían pasado por un callejón cuando se dieron cuenta de que un animal estaba mendigando alrededor de unos contenedores de basura. Se acercaron un poco mas, vieron que se trataba de un perro que estaba arañando el suelo y lambiéndolo, tratando desesperadamente de encontrar algo para comer. Al salir del coche para poder ver más de claro, se sorprendieron por lo que vieron: el perro estaba demacrado, y ambos ojos estaban cubiertos con lo que parecían ser lesiones rojas. No sólo era este pobre perro un muerto de hambre, pero estaba completamente ciego. No se puede dejar a una criatura tan miserable valerse por sí misma, la pareja la encamino hasta el coche y la llevó a casa.

Ya luchando para llegar a fin de mes por problemas financieros, y con cuatro otros animales domésticos, Lisa estaba en un aprieto. Ella sabía que el llevarlo a un refugio la única y ultima opción sería eutanasia a un perro en tal mal estado físico, por eso mismo no lo quiso llevar allí, pero ella tampoco tenía el dinero para pagar por el cuidado médico del perro que era claramente necesario. Afligida, ella pensó mucho acerca de sus opciones mientras observaba este dulce perro indefenso, y además ciego que se tropezaba, chocaba con los muebles y las paredes, tratando de adaptarse a su nuevo entorno. Por último, se decidió a llevar al perro a un veterinario para ver exactamente lo que ella necesitaba hacer para poder ayudar a este pobre animalito.

Mientras estaba sentada en la sala de espera en la clínica de su veterinario, se sorprendió por la forma en que los otros clientes que estaban esperando veían la condición miserable en que este perro estaba. Afortunadamente, uno de estos clientes mencionó que la Fundación Sam Simon realiza cirugías gratuitas. Muchos llamarían a esto intervención divina! Verdad? Ya tomando esta información en consideración, Lisa tomó al perro de la sala de examen, donde se le diagnosticó entropión (una condición en cual las pestañas están literalmente encima de la pupila del ojo) que impide ver bien, carnosidad en ambos ojos, también llamado (cherry eye), y tumores sospechosos a lo largo de sus pechos y piernas. Incapaz de pagar las cirugías necesarias para reparar todos los males del perro, Lisa fue a su casa y dio seguimiento a la información que había sido dada.

Lisa encontró nuestro sitio web en línea, y envió un correo electrónico a la Fundación con descripción de las enfermedades del perro, junto con algunas fotos muy detalladas. Sin embargo, debido a que el perro estaba tan desnutrido, su procedimiento médico se pudo realizar hasta después de que subiera una cantidad sustancial de peso. Increíblemente, sólo tomó “la Sra. Magoo “dos semanas para poner en el peso necesario para seguir adelante con las cirugías, que la Fundación realiza normalmente de manera inmediata.
Tres cirugías más tarde, la Sra. Magoo ha recibido un certificado de buena salud. No sólo los tumores resultaron ser benignos, pero después de que el personal médico reparó el daño a los ojos, estaban encantados de descubrir que ella todavía tiene la visión en uno de ellos!

Ya después de haber recuperado la salud de su nueva mascota, la Sra. Magoo le ha dado una vida increíble. Ahora duerme en la cama cada noche con el resto de su nueva familia, y pasa sus días como un perro súper-feliz, corriendo y jugando con el resto de miembros de su familia. Definitivamente y sin duda valió la pena salvarle la vida a este animalito, y la Fundación no podría estar más feliz de haber participado en su recuperación.

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Antes: Ciega y malnutrida pero agradecida de haber sido rescatada. Sus pobres ojos dañados.             

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